La UBA se suma a la red para reforzar el español y su cultura que impulsan el Instituto Cervantes y tres grandes entidades de Colombia, México y Perú
20 de octubre de 2020
La Universidad de Buenos Aires (UBA) se ha sumado hoy a Canoa, la red panhispánica para reforzar el español y su cultura que impulsan el Instituto Cervantes (España) y tres grandes entidades de Colombia (Instituto Caro y Cuervo), México (Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM) y Perú (Centro Cultural Inca Garcilaso).
La universidad de la capital argentina se convierte así en la primera institución asociada a la red Canoa, que amplía su ámbito de actuación y sus apoyos para internacionalizar la cultura en español con el fin de que la comunidad hispanohablante sea cada vez más influyente y relevante en el actual mundo multipolar.
Responsables de las cuatro instituciones fundadoras –Carmen Noguero, secretaria general del Instituto Cervantes; Carmen Millán de Benavides, directora del Instituto Caro y Cuervo; Enrique Graue, rector de la UNAM; y Carlos Andrés Herrera Rodríguez, director del Centro Cultural Inca Garcilaso–, reunidos de manera virtual este martes, dieron la bienvenida al rector de la UBA, Alberto Barbieri, quien firmó la adhesión como entidad asociada.
El proyecto Canoa para potenciar la cultura en español nació formalmente el pasado 17 de junio, en un acto a cuatro bandas en el que participaron a distancia los responsables de las cuatro entidades fundadoras.
Con la incorporación de la reconocida universidad argentina (país con más de 45 millones de habitantes), los cinco países integrantes de Canoa suman casi 290 millones de hispanohablantes nativos, más de la mitad del total. Según el Anuario 2020 «El español en el mundo», que presentó la pasada semana el Instituto Cervantes, hablan nuestra lengua más de 585 millones de personas, de las cuales casi 489 millones son hispanohablantes nativos.
Canoa sigue abierta a la incorporación de otras instituciones, sean universidades de países hispanohablantes, sean organizaciones cuya tarea es potenciar los estados iberoamericanos o incluso otros países (no necesariamente hispanohablantes). El proyecto panhispánico toma el simbólico nombre de canoa por ser esta la primera palabra de los pueblos originarios de América que fue adoptada por la lengua española.
La primera red panhispánica para internacionalizar el idioma común concretará los proyectos prioritarios en octubre
Madrid, 17 de junio de 2020
El proyecto Canoa para potenciar la cultura en español dio hoy sus primeros pasos con la firma del convenio de creación y la presentación pública por los responsables de cuatro grandes instituciones de otros tantos países —España, Perú, Colombia y México— cuya población suma más de la mitad del mundo hispanohablante.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero (segundo por la izda.) muestra el convenio recién firmado, al igual que (en la pantalla, por videoconferencia) Enrique Graue (UNAM), Carlos Herrera Rodríguez (Inca Garcilaso) y Carmen Millán (Caro y Cuervo). Sentados, los delegados en Madrid de las tres entidades hispanoamericanas. Foto: Instituto Cervantes (Juanjo del Río).
Luis García Montero (Instituto Cervantes, España), Carlos Herrera Rodríguez (Centro Cultural Inca Garcilaso, Perú), Carmen Millán (Instituto Caro y Cuervo, Colombia) y Enrique Graue (Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM) firmaron el convenio telemáticamente en un acto que los unió por videoconferencia, con epicentro en la sede madrileña del Instituto Cervantes.
Esta red panhispánica se pone en marcha con el objetivo principal de internacionalizar el español y su cultura, y en la confianza de que se sumarán otras instituciones como universidades de países —la primera podría ser la de Buenos Aires—, y naciones como Estados Unidos o Canadá. También «intentaremos el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales cuya tarea es potenciar los estados iberoamericanos», avanzó Luis García Montero.
Canoa nace para fortalecer el peso del español (una lengua que usan 577 millones de personas, 480 millones como hablantes nativos) y de su cultura, con el fin de que la comunidad hispanohablante sea «cada vez más influyente y relevante como polo de civilización en el mundo multipolar que caracteriza el siglo XXI». Según recoge el convenio firmado, «la expansión del idioma español y de su diversidad cultural permitirá al conjunto de países que integran el polo panhispánico afianzar sus valores compartidos, afirmar su idioma como lengua de comunicación internacional y, por ende, como vehículo e instrumento para el desarrollo económico, social, científico, técnico y cultural».
El próximo mes de octubre, las cuatro entidades firmantes prevén reunirse en México, acogidos por la UNAM, para concretar prioridades. Entre los primeros proyectos, García Montero desveló tres: hacer del español una lengua científica y tecnológica, reflexionar sobre el papel de la cultura en la era digital, y debatir sobre el papel de la creatividad de la mujer en la cultura hispánica.
Canoa fue la primera palabra de los pueblos originarios de América adoptada por la lengua española. Todo un símbolo de integración y de unidad, porque «la lengua es de todos y nos vinculamos en el respeto a la diversidad», sentenció el director del Instituto Cervantes, quien insistió en la «perspectiva panhispánica» de la institución.
En la misma línea se pronunciaron los responsables de los tres organismos americanos. El peruano Carlos Herrera Rodríguez (Inca Garcilaso) destacó el «valor federador» de la lengua española y la importancia de este proyecto «emocionante» cuyo embrión se presentó en Córdoba (Argentina) hace un año, en el Congreso Internacional de la Lengua Española (la próxima edición tendrá lugar precisamente en Arequipa).
Para la colombiana Carmen Millán (Caro y Cuervo), «Canoa nos propone llegar a lugares inesperados» gracias a esta «oportunidad única», una vez que los países hispanohablantes «han superado el paradigma de la madre patria». El rector de la UNAM, Enrique Graue, coincidió en considerar que estamos en «un momento culminante» de la creciente colaboración entre la comunidad que comparte el español y se comprometió a trabajar «con toda intensidad» para reforzar y agrandar el proyecto.
El acto incluyó mensajes grabados en vídeo del Nobel hispanoperuano Mario Vargas Llosa, la escritora colombiana Piedad Bonnett, el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Gonzalo Celorio, y la presidenta del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Rosa María Menéndez López.
Se cerró con una lectura de poemas que empezó Carmen Noguero (secretaria general del Cervantes) con En el principio, conocido poema del español Blas de Otero por su repetido y simbólico verso me queda la palabra. Siguieron Alonso Ruiz-Rosas (representante del Inca Garcilaso en Madrid, con Oh Hada Cibernética, del peruano Carlos Germán Belli), Martín Gómez (delegado del Caro y Cuervo, con 1492, de la colombiana Piedad Bonnett) y Andrés Ordoñez (director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, que leyó La luna en Salamanca, del mexicano Hugo Gutiérrez Vega).
Asistieron a la presentación, que se pudo seguir en directo por YouTube, la embajadora de Colombia y el embajador del Perú en España, así como el encargado de Negocios de la Embajada de México, entre otros invitados, y diversos medios informativos.